Preguntas de los pacientes con AR sobre el COVID-19
Quienes padecen de artritis reumatoide son más susceptibles a cualquier tipo de virus o bacteria que entre en su cuerpo
Desde que se dieron a conocer detalles específicos de las primeras personas afectadas severamente en China por el COVID-19, la población con sistemas inmunitarios debilitados o con enfermedades de salud previas, están entre los más afectados. En ese grupo se encuentran las personas con artritis reumatoide.
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica, de naturaleza autoinmune y sistémica que se caracteriza por la afectación simétrica (estructuras similares en ambos lados del cuerpo) de múltiples articulaciones y la presentación de diversos síntomas generales. Es decir, el sistema inmunitario de los pacientes que sufren de esta condición produce anticuerpos contra los tejidos del cuerpo, sobre todo en las articulaciones, lo que produce inflamación. Por lo regular la inflamación ocurre en las manos, los pies, las rodillas y los codos, entre otros. Si no se trata, la enfermedad puede causar, en fases avanzadas, importantes limitaciones físicas, así como un marcado deterioro de la calidad de vida. A tales efectos, estas son algunas de las preguntas que el paciente de AR debe hacerle a su médico.
1. ¿Como paciente con AR, estoy en mayor riesgo de contraer COVID-19?
Aquellas personas que sufren de AR ya tienen de por sí un problema con el sistema inmunitario de su cuerpo, por lo que los hace ser más susceptibles a cualquier tipo de virus o bacteria que entre a su cuerpo. Además, este paciente debe tomar medicamentos para controlar su sistema inmune y evitar la inflamación. “Si estoy con un paciente que ya, de base, tiene un problema de autoinmunidad, y además se le está modulando su sistema inmune para evitar que el proceso inflamatorio le dañe las articulaciones, entonces estamos teniendo un doble efecto y vemos que la condición primaria lo predispone a una respuesta inapropiada”, indicó el doctor José Rodríguez Santiago, reumatólogo. “Esa debilidad en el sistema inmune es la razón por la cual los pacientes reumáticos tienen mayores problemas de predisposición a que los resultados de su infección sean peores que el paciente diabético, hipertenso y envejecido”.
2. ¿Debo dejar el tratamiento?
La incertidumbre de los pacientes con AR aumentó en un principio cuando comenzaron a surgir las primeras informaciones sobre el COVID-19, debido a que los medicamentos que toman les inhiben su sistema inmune. Sin embargo, con el paso de los meses, el cuadro se ha ido aclarando. “Según el último reporte del Colegio Americano de Reumatología, del 13 de mayo, todo paciente que está sano y que no está comprometido, no debe abandonar la terapia para la AR”, comentó. “En todos estos meses no se ha demostrado que la respuesta y la forma en que el paciente responde al COVID-19 sea distinta porque dejó los medicamentos o porque continúa con la terapia”.
De la misma forma, el galeno dejó claro que el paciente de AR que tenga síntomas de COVID-19 debe contactar a su médico inmediatamente para las instrucciones de rigor y se debe hacer las pruebas correspondientes. Luego, se determinará qué tipo de tratamiento se le dará al paciente.
3. ¿La hidroxicloroquina da inmunidad ante el coronavirus?
Uno de los medicamentos que más de moda se ha puesto en estos últimos meses es la hidroxicloroquina (Plaquenil), debido a comentarios realizados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a que este medicamento podría utilizarse en contra del coronavirus, diciendo que él lo estaba utilizando como prevención. Según el Colegio Americano de Reumatología, la hidroxicloroquina se encuentra en una clase de medicamentos que se utilizaron por primera vez para prevenir y tratar la malaria. Hoy en día, se usa para tratar la artritis reumatoide, algunos síntomas de lupus, artritis infantil y otras enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado ni demostrado científicamente que tenga un efecto directo contra el COVID-19. “No es cierto que el uso de hidroxicloroquina le brinde una cuasi inmunidad a las personas que lo toman. No es cierto que nuestros pacientes que toman este medicamento para su condición de AR están protegidos y que no les va a dar las complicaciones que trae el coronavirus”, comentó el reumatólogo. “Se ha demostrado con pruebas científicas realizadas en un hospital de veteranos en Carolina del Norte que los pacientes que están en intensivo con COVID-19 no tienen mejor respuesta al tomar hidroxicloroquina. Ojalá que hubiésemos tenido la bendición de que los pacientes de AR y aquellos que están en intensivo con la condición estuviesen protegidos, pero realmente no es así”.
4. ¿Hay algún peligro en que tome ibuprofeno?
Otra de las informaciones que circuló al principio de conocerse los datos sobre el COVID-19 fue que tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno, podrían tener efectos adversos en los pacientes con coronavirus o, incluso, que aumentara la vulnerabilidad a la infección. Sin embargo, no hay pruebas suficientes que demuestren que esta información sea cierta. “Estamos hablando que la respuesta es distinta en cada persona, no solamente porque de base cada sistema inmune es diferente en cada ser humano, sino también por el hecho que cada individuo va a tener un cuadro clínico diferente”, añadió el doctor Rodríguez Santiago. “En un principio se pensó que los antiinflamatorios no esteroidales iban a tener una diferencia en la respuesta del curso de la enfermedad, pero se ha demostrado que no tienen efecto. Eso depende de la integridad del sistema inmunológico de cada cual”.
5. ¿Ya puedo visitar las oficinas médicas?
Según el doctor Rodríguez Santiago, los pacientes pueden visitar las oficinas médicas, siempre y cuando se lleven a cabo allí los protocolos sometidos por OSHA y el Departamento de Salud. “Nosotros estamos atendiendo pacientes en la oficina desde hace varias semanas, siguiendo las recomendaciones y protocolos y hemos tenido gran aceptación de parte de ellos. Los pacientes no protestan, y se sienten muy cómodos y confiados, que es algo muy importante”, dijo el reumatólogo. “En la oficina evitamos el aglomeramiento, no dejamos más de dos pacientes en el área de espera con la distancia adecuada entre ambos, se atienden por cita unos cinco pacientes por hora, aquellos que necesiten esperar, lo hacen en su carro, y se les llama tan pronto les toque su turno. Además, mantenemos las áreas desinfectadas y les pedimos a todos los pacientes que usen mascarillas en todo momento y traigan gel antibacterial. Si se cumplen con todas las recomendaciones de las agencias gubernamentales, es seguro que los pacientes vayan a las oficinas de los médicos”.