Manifestaciones del COVID-19

Lo que debes saber de la “nuevas”, pero no desconocidas variantes de la enfermedad y cuáles son sus factores de riesgo


Según avanzan las semanas luego de que se llamara la atención a la nueva enfermedad causada por el virus SAR-CoV-2, médicos de todo el mundo han ido describiendo las diversas manifestaciones del COVID-19 y cómo afectan a los pacientes.

Desde un inició quedó meridianamente claro que, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas podían variar en intensidad y que, entre los más comunes se incluían: tos seca, fiebre, cansancio y falta de aire o dificultad para respirar, aunque pronto se añadieron otros como: escalofríos, dolores musculares, dolor de garganta y de cabeza; y pérdida de los sentidos del olfato y del gusto. Poco después se reportaron casos de síntomas gastrointestinales como náusea, vómitos y diarreas; conjuntivitis y erupciones cutáneas, entre otros que pudieran representar una mayor gravedad.

Y es que, de acuerdo con la OMS, si bien el 80 % de las personas se recuperan de la enfermedad sin necesidad de acudir a un hospital y, a veces, sin ni siquiera saber que estuvieron enfermas, la naturaleza altamente infecciosa del COVID-19 ha puesto en alerta a las comunidades médicas y científicas mundiales por su capacidad de afectar múltiples órganos del cuerpo de diversas maneras.

“Como esta enfermedad es principalmente pulmonar y lo más dramático es la causa de muerte de pacientes que venían con pulmonía fulminante, la atención se centró ahí primero, pero, a medida que ha pasado el tiempo, nos hemos expuesto en los distintos lugares del mundo a diversas variantes (de las manifestaciones de la enfermedad)”, aseveró el doctor Armando Torres Nieves, infectólogo del Sistema de Salud Menonita, quien agregó que algunas de las manifestaciones que hoy llaman la atención se habían documentado desde temprano en la pandemia.

“Se ha documentado desde el principio que el virus está en varias partes del cuerpo, no solamente en el pulmón. Por ejemplo, se sabe que el virus también está en el intestino, así cuando se empezaron a presentar los casos de gastroenteritis, y luego de hacer cernimiento de pruebas de COVID-19 a personas que tenían vómitos y diarreas (junto a los otros síntomas), se vio que entre un 9 a 11 % de todos los casos, o 1 de cada 10 casos, se asociaban a una prueba positiva”, destacó el doctor Torres Nieves. Comentó que otra manifestación común que se ha identificado en el transcurso de la enfermedad a nivel mundial es la “tormenta citoquímica en la que los pacientes con complicaciones pulmonares tuvieron envolvimiento de otros órganos como, por ejemplo, el corazón, los riñones y el hígado. Eso lo sabemos, en parte, por las manifestaciones clínicas que tenían los pacientes, además de ciertas pruebas de laboratorio”, resumió el infectólogo, al mencionar como ejemplo el cuadro de fallo renal en algunos pacientes con un estadio avanzado de la enfermedad.

Pero, ¿cuáles son algunas de las complicaciones que más se están mencionando recientemente? A continuación, algunas de ellas.

Síndrome inflamatorio multisistémico similar a la enfermedad de Kawasaki

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“Ahora tiene preponderancia el síndrome inflamatorio multisistémico que ocurre en varios órganos de cuerpo, y que no es otra cosa que una enfermedad muy parecida a la enfermedad de Kawasaki que les da a los niños y que se caracteriza por la inflamación de los vasos sanguíneos, las venas y las arterias (vasculitis)”, detalló el doctor Torres Nieves, al señalar que algunos de estos pacientes presentan sarpullido y se complican con presión arterial baja y una inflamación severa del corazón, o miocarditis.

Sobre este particular, la doctora Carmen I. Suárez Martínez, pediatra y presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, agregó que, aunque el reporte inicial proviene del Reino Unido, también se está estudiando en otros países, por lo que se le debe prestar especial atención por el potencial de peligrosidad para los pacientes.

“Estos pacientes presentan dolor abdominal y cuadros de vómitos y diarreas, y presentan la inflamación de los vasos sanguíneos y en los vasos del corazón que son similares a los de Kawasaki. No son muchos los pacientes, pero estos están muy enfermos y debemos mantenernos atentos a estas presentaciones del COVID-19”, advirtió la pediatra, quien explicó los elementos comunes de este síndrome inflamatorio agudo con la enfermedad de Kawasaki.

“La enfermedad de Kawasaki es un cuadro febril agudo. Las fiebres son altas, remitentes, no responden bien a medidas para reducir la temperatura y tienden a durar más de cinco días. Los síntomas asociados son conjuntivitis, nódulos linfáticos recrecidos, erupción en la piel y en la boca. La lengua puede parecer una fresa. El problema mayor del Kawasaki es que produce inflamación de los vasos sanguíneos con predilección por las coronarias y puede causar daño permanente a las mismas, si no se diagnostica a tiempo y no se trata”, abundó la pediatra con oficina en Bayamón, al recalcar que, si bien se desconoce la causa del Kawasaki, se entiende que tiene un origen infeccioso.

Síndrome del shock tóxico

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De otra parte, la doctora Suárez Martínez expresó que otros reportes dan cuenta de que pacientes muy enfermos con COVID-19 pueden presentarse clínicamente como un shock tóxico.

“El shock tóxico es una condición asociada a las toxinas de algunas bacterias. Los pacientes presentan fiebre, erupción y descamación de la piel e hipotensión. Esta presión baja puede causar que el paciente se vaya en shock, que es cuando la sangre no puede llegar a los tejidos, causando un colapso del sistema circulatorio”, explicó, para añadir que el COVID-19 es una enfermedad novel de la cual conocemos algo nuevo todos los días y que la mayoría de los pacientes pediátricos tendrán un cuadro muy leve si se infectan.

“Algunos niños estarán totalmente asintomáticos, pero pueden propagar el virus. Sabemos que los pacientes pediátricos con enfermedades crónicas o menores de un año están a mayor riesgo de tener un cuadro más severo. Estos reportes del Reino Unido nos ayudan a estar muy pendientes del desarrollo de síntomas parecidos a los de Kawasaki o de shock séptico. Identificar estos síntomas a tiempo, con el fin de ofrecer el tratamiento médico que resulte en un mejor pronóstico para los pacientes es de suma importancia”, subrayó la pediatra, mientras recomendó que se continúen tomando las medidas de prevención de lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento social, entre otras, para evitar la propagación del virus.

Sarpullidos y dedos de los pies de COVID (COVID toes)

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Recientemente, se han reportado más casos, esta vez de varios dermatólogos, que muestran cómo las personas pueden reaccionar de manera diferente a una misma infección. Y, a pesar de que se han denominado como “nuevos” síntomas de la enfermedad, pueden ser habituales en al ámbito de las infecciones virales.

Información de la Clínica Cleveland señala que es bastante común que algunas personas desarrollen algún tipo de sarpullido como respuesta del sistema inmune al batallar contra una infección viral de origen respiratorio. Aunque no se ha identificado un patrón de sarpullido asociado al COVID-19, tanto el doctor Torres Nieves, como la doctora Suárez Martínez resaltaron que este puede verse en ciertos casos.

Como los sarpullidos, los dedos de los pies de COVID también han captado la atención y se han descrito como erupciones cutáneas en los dedos de los pies que se muestran rojos, hinchados y adoloridos, que son similares a las que ocurren por congelación.

En una entrevista reciente con El Nuevo Día, el doctor Néstor Sánchez, catedrático en el Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, describió los dedos de los pies de COVID como “lesiones en los dedos de los pies purpúricas a consecuencia de la sangre sin oxígeno”. De acuerdo con el portal WebMD esta es, probablemente una de las manifestaciones dermatológicas más comunes del COVID-19.

“Es un tipo de inflamación de los capilares, o vasculitis, con la variante interesante de que esa manifestación dermatológica ocurre mayormente en niños, adolescentes y adultos jóvenes”, describió, por su lado, el doctor Torres Nieves, quien añadió que “que es muy raro que a los pacientes a los que les da esta condición se compliquen”.

“Las molestias en los dedos de los pies, con enrojecimiento y una mezcla de dolor y en algunos momentos picazón, duran unas dos o tres semanas, luego se curan solas y no dejan secuelas”, resaltó.

Se espera que en las próximas semanas la Sociedad Americana de Dermatología publique un informe preparado por un grupo de investigadores estadounidenses que detalla las manifestaciones dermatológicas del COVID-19 y que servirá de guía para poder identificarlas más fácilmente.

Coágulos sanguíneos

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Otra manifestación que ha acaparado la atención de los profesionales de la salud es la formación de coágulos sanguíneos y el desarrollo de derrames cerebrales en pacientes jóvenes y aparentemente sanos.

“Ya sabíamos que la infección severa por COVID-19 también altera los factores de coagulación, causando un exceso de coágulo”, manifestó el doctor Torres Nieves, quien explicó que, como parte de todo el proceso de respuesta inmunológica para pelear contra el virus, el cuerpo aumenta la coagulación.

“Por eso es que, en ciertas ocasiones, en que hay insultos tan fuertes al cuerpo nuestras defensas reaccionan bien agresivamente y en algunos casos, entonces, se produce la inflamación de los vasos sanguíneos más problemas de coagulación”, dijo, al mencionar el caso de un paramédico indio de apenas 27 años y sin ningún factor de riesgo que sufrió un infarto cerebral como una de las manifestaciones del COVID-19 y que aún se encuentra en rehabilitación.

“Y así por el estilo se han descrito casos de personas con embolia pulmonar, que no son la mayoría, afortunadamente, pero son casos anecdotarios que se están dando”, adujo, al agregar que, además de los infartos cerebrales se han visto casos del síndrome de Guillain-Barré, que es un trastorno en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca la parte del sistema nervioso periférico.

Sin embargo, para Torres Nieves, a pesar de los retos que impone una enfermedad en constante evolución como es el COVID-19, “como decía el doctor Johnny Rullán, tenemos información para tomar acción. Antes no teníamos esa información, ahora la tenemos y, gracias a esa experiencia sumatoria de tantos médicos que han tenido que tratar todos estos casos y que han ido experimentando y probando tratamientos, ya vamos reconociendo la fisiopatología de estos problemas, por qué ocurren, entendemos qué está pasando y, de acuerdo con eso, podemos decidir qué tratamientos vamos a ir desarrollando”, acotó el infectólogo del Sistema de Salud Menonita. 

Al recordar que los virus respiratorios como el COVID-19 y la influenza pueden desencadenar una inflamación severa que precipite complicaciones como infartos cardíacos o cerebrales, y que comorbilidades como la obesidad pueden hacer el terreno más fértil para que estas complicaciones se produzcan, hace un llamado a vacunarse contra la influenza, ya que, al igual que el doctor Anthony Fauci, principal epidemiólogo de la Casa Blanca y el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, opina que puede haber un repunte de casos de COVID-19 para el otoño que podrían complicarse ante la existencia de la influenza.

“Entonces, a todo el mundo, este año más que nunca, se le va la vida en estar vacunado contra la influenza porque puede ocurrir una infección de ambas enfermedades a la vez y esa suma en un paciente cualquiera puede ser mortal”, argumentó, al destacar que la vacuna anual debe estar disponible a finales de agosto de este año.

Agregó que el concepto de inflamación crónica vino para quedarse y va a depender de las acciones que tomemos.

“No podemos seguir con una inflamación basal en el cuerpo por encima de la que debe ser y el simple hecho de estar en sobrepeso u obeso ya, por definición, ocasiona un estado inflamatorio en el cuerpo que, cuando se suma a las otras enfermedades y a una infección como el COVID-19 es una combinación letal”, mencionó.

Por ello, aconsejó mantener una alimentación balanceada, realizar actividad física y continuar siguiendo las recomendaciones de distanciamiento social y lavado de manos, las cuales, enfatizó, deben ser parte de los cambios de hábitos de vida que deberíamos estar practicando como sociedad de ahora en adelante.


 

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