Lo primero que tienes que saber es que no estás solo. Si te sientes ansioso ahora mismo, respira. Lo que sientes es normal, y lo mejor que puedes hacer es hablar con alguien, con quien sea, para que puedas ventilar tus temores o frustraciones.

Ante eventos naturales como huracanes y terremotos, es normal sentir ansiedad. Es la respuesta de tu cuerpo y de tu mente a una nueva realidad: una donde quizás tienes que abandonar tu hogar, reconocerte sin empleo o despedir un familiar. Son circunstancias que impactan profundamente tu vida y la de quienes amas, y donde una pregunta es constante: ¿cuándo se acabará?

Contestarla –con sus múltiples alternativas– puede generar ansiedad. Lo importante, sin embargo, es que podemos aprender a manejarla.

Hay una diferencia entre el estrés y la ansiedad, aclaró el doctor Martínez: mientras que el primero se refiere usualmente a las preocupaciones diarias, la segunda es una condición psiquiátrica. Eso sí: el estrés excesivo puede dar paso a la ansiedad u otras condiciones como la depresión o el insomnio.

Respira.

Realiza ejercicios de respiración, pues ayudan a enviarle al cuerpo una señal de que es momento de calmarse. Una forma es inhalar tres segundos por la nariz y exhalar otros seis segundos por la boca, mientras la persona visualiza en su mente un lugar donde le gustaría estar o una actividad que quisiera realizar.

Repite afirmaciones positivas.

“Puedo sobrevivir esta situación”, “Puedo manejar esto que siento” o “Todo se va a resolver”.

Habla.

Ventila tus emociones, no te las tragues, ya sea con familiares, personas de confianza, vecinos o miembros de organizaciones

Mantente en el presente.

Vive el hoy. Esto te ayudará a eliminar pensamientos catastróficos.

Ejercítate.

Puede ser algo tan simple como caminar o bailar.

Distrae tu mente.

Apaga las noticias o el celular un rato. Cierra los ojos y escucha tu música favorita. O quizás este es el mejor momento para leer ese libro que siempre te prometiste terminar.

Establece una rutina dentro de esta nueva realidad.

Esto ayudará a crear una sensación de control.

Dale espacio al optimismo.

Atesora cada avance, por más mínimo que parezca, en el proceso de recuperación de tu familia o comunidad.

¿Cómo podemos ayudar a los niños?

Pero tampoco les ocultes la situación.

Recurre a un lenguaje sencillo y sé honestos con ellos. Evita decir que no está pasando nada. Los menores son capaces de percibir la ansiedad de los adultos. El padre tiene el deber de escuchar y darle seguridad al niño, y parte de eso es admitir que sí, que está tenso, pero que está trabajando con la situación y que hará lo mejor posible para salir de ella.

Reconoce cuando necesitas ayuda y pídela

Puede ocurrir que las técnicas para controlar la ansiedad no sean suficientes, y que tus síntomas duren por semanas o meses, al punto de interferir con tu vida personal, familiar o laboral. En este caso, es vital que busques ayuda profesional de inmediato.

First Hospital Panamericano ofrece varias maneras de procurar ayuda en caso de una crisis de salud mental:

1. Llama a la línea gratuita 1-800-981-1218, disponible 24/7. Expertos en salud mental estarán disponibles para ti las 24 horas, los siete días de la semana. 

2. Llama a la línea de crisis móvil 939-579-1125. Al llamar, recibirás una evaluación y coordinación de servicios de respuesta ante una crisis. 

3. Participa de los grupos de apoyo los segundos miércoles de cada mes en las instalaciones de Ponce, Caguas y Hato Rey.

4. Visita los puntos de servicio en:

Información importante de parte de First Hospital Panamericano:

Los médicos están en el personal médico de Hospital Panamericano, pero, con excepciones limitadas, son profesionales independientes que no son empleados o agentes de Hospital Panamericano. La instalación no será responsable de las acciones o tratamientos proporcionados por los médicos. Se muestran representaciones modelo de pacientes reales. Los pacientes reales no pueden ser divulgados debido a las regulaciones de HIPAA.