Suministrado
Boricuas y argentinos "le entran bien al diente" en El Viejo Almacén
Presentado por
El clásico bodegón de barrio combina la historia, la música y la familia en un colosal bocado
Una mesa eterna que sienta a una treintena de personas los domingos es la costumbre argentina que se vive en El Viejo Almacén. A esa memoria recurre su dueño Adrián Romano cuando explica cómo su restaurante evoca sus días en Buenos Aires, aunque de ellos hayan pasado 20 años. Además de las familias numerosas, Adrián dice que los puertorriqueños y los argentinos se parecen porque “le entramos bien al diente”.
En sus localidades en la calle Loíza y en Guaynabo, en El Viejo Almacén se recrea el ambiente de los bodegones argentinos que afloraron durante la Segunda Guerra Mundial.
“Los bodegones son colmados en donde, a raíz de la emigración de europeos judíos e italianos en los años 40, se comenzó a cocinar para alimentar a los obreros”, narró Adrián.
De ahí surge una cocina completamente casera, con carnicería propia, donde se elaboran pastas frescas y en la que el chef cordobés Alfredo Juncos plasma los sabores típicos.
Suministrada
Entre los platillos favoritos destacan la pierna de cordero braseada en Malbec, los ñoquis de papa y de malanga, y la variedad de milanesas —como la cubierta en crema de espinacas, y la fugazzetta, con mozzarella fundido, cebolla lila y cebollines—.
Las generosas parrilladas que se sirven todo el día y los especiales de almuerzo por $12 se pueden parear con una nutrida selección de vino.
Los martes en el Almacén hay noches de bohemia. Los viernes la música está a cargo de los baluartes Kiko Fernández o Carlos Lazarte, y los sábados el tango se apodera del espacio, con canto y baile. Es importante reservar mesa para asegurar la experiencia.
Al igual que los bodegones representaron la sobrevivencia de trabajadores durante y después de la guerra, El Viejo Almacén es un negocio que superó el embate y la inestabilidad que dejó el paso del huracán María. En el 2017, Adrián se vio en la necesidad de vender la llave de un espacio que tenía en Condado para mudarse a Guaynabo, donde el negocio era más viable.
Desde entonces, las dimensiones y el ambiente acogedor del nuevo local han hecho posible entretener y deleitar a sus anchas a las familias y parejas que se dan cita.
El Viejo Almacén abre en sus dos localizaciones de 12:00 p.m. a 10:00 p.m. de lunes a miércoles; jueves de 12:00 p.m. a 11:00 p.m.; viernes y sábado de 12:00 p.m. a 12:00 a.m.; y domingos de 12:00 p.m. a 10:00 p.m.
Cuentan con especiales de almuerzo y especiales del chef. Síguelos en su página de Facebook y llama para más información al (787) 287-4500.